Me gustaría añadir aquí un pequeño recordatorio a aquellos que una vez nos acompañaron y que ya no lo hacen, dejándonos al irse un poco más solos: actores, directores, músicos... personas que un día consiguieron que saltáramos de alegría sobre el sofá de la abuela o que nos mordiéramos las uñas hasta la raíz devanándonos quien podía ser el asesino, en definitiva, para los que ya no están.
Hoy ha muerto Alexander Solzhenitsin, el autor de "Archipiélago Gulag", tal vez no era el mejor de los hombres, le daba unas sacudidas a la vodka que hacía crujir el misterio, quizás era un hombre esclavo de sus pasiones, se negó a volver a Rusia hasta hace pocos años y su apretón de manos a Putin resultaba, para cualquiera que lo haya visto, poco sincero, no, no era un hombre perfecto, pero era uno de los últimos testigos vivos del período mas terrorífico de la historia, la "Yezhovschina", las terribles purgas estalinistas que se llevaron por delante la vida de 20 millones de rusos, su pluma, seguramente maniquea pero nunca temblorosa, diseccionó los terribles abismos del paraíso del proletariado, dejándo a quien lo ha leído un poco de frío venido desde Kolyma y que no se quita con todas las mantas del mundo.
Dosvidanya Alexander